Many times in our lives we don’t have a choice. Choices are crucial in a variety of situations in life, and it is our right and responsibility to make them, as I say, whenever we can.
Over the last four months I have come to make quite a lot of decisions and I have forced other people to make them as well. If I had had a choice, I would have tried to escape this responsibility but I didn’t. That is precisely my point here today.
One must embrace the positive aspects of life, even if it is forcing us to take a stance. I could have continued trying to do my job the best I could (as I always do) but in this situation I chose not to in benefit of another person of my choice. I am very proud of that movement because, believe it or not, it has helped me grow a little more and face multiple situations that were strange to me. It has also taught me more than I thought. I think I had no choice; actually, things were given that way but I would do it a million times again if I had to.
What I am trying to expose here is: we have a lot to learn everyday. We can learn lots from unexpected situations and we must always be positive about it, especially if it also affects other people. It may not be what we wanted, or what we are used to, but it is part of life and that’s it. Sometimes there is no choice. Everyone has something to teach and one should always be open to getting to know new people and receiving from them. Always take the positive from every situation and you will learn to appreciate every little moment of your existence. Never lose your motivation.
They say ‘absence makes the heart grow fonder’ and I cannot agree more with this nowadays. I really miss my life from some months ago and I totally miss you all -my students and my colleagues-. I will be back soon with brand new batteries and with all the strength to transmit everything I know and I have learned lately.
Cristina Santos Gálvez
SOBRE ELECCIONES EN LA VIDA
Muchas veces en nuestras vidas no tenemos elección. Las elecciones son cruciales en varias situaciones de nuestras vidas y es nuestro derecho y responsabilidad tomarlas, como yo digo, siempre que podamos.
Durante los últimos cuatro meses he llegado a tener que tomar algunas cuantas decisiones, y he forzado a otras personas a tomarlas también. Si hubiera tenido elección, hubiera intentado eludir esta responsabilidad, pero no tuve. Y ese es precisamente mi objetivo aquí hoy.
Uno debe abrazar los aspectos positivos de la vida, incluso si ésta nos está obligando a posicionarnos. Podría haber continuado intentando hacer mi trabajo de la mejor manera que podía (como siempre hago) pero en esta situación elegí que no, en beneficio de otra persona de mi elección. Estoy orgullosa de ese movimiento porque, aunque lo creáis o no, me ha hecho crecer un poco más y afrontar situaciones que eran extrañas para mí. Esto también me ha enseñado más de lo que yo pensaba. Creo, de hecho, que no tuve elección, las cosas ocurrieron así pero lo haría de nuevo un millón de veces si fuera necesario.
Tenemos mucho que aprender a diario. Podemos aprender un montón de una situación inesperada y siempre debemos ser positivos, especialmente si ésta también afecta a otras personas. Puede que no sea lo que nosotros/as queríamos, o a lo que estábamos acostumbrados/as, pero esto forma parte de la vida y ya está. A veces no hay elección. Todo el mundo tiene algo que enseñar y uno/a siempre debería estar abierto/a a conocer gente nueva y recibir de él/ella. Toma siempre lo positivo de cada situación y aprenderás a apreciar cada pequeño momento de tu existencia. Nunca pierdas la motivación.
Dicen que “la ausencia hace crecer el afecto” y no puedo estar más de acuerdo con esto hoy en día. Realmente echo de menos mi vida de hace unos meses y os echo totalmente de menos a todos –mis estudiantes y mis compañeras-. Volveré pronto con pilas a estrenar y con toda la fuerza para transmitir todo lo que sé y he aprendido últimamente.
Cristina Santos Gálvez
